Un carnaval no alcanza su fin hasta que todas las caretas se hayan arrojado al fuego. Hay una distancia abismal entre tus máscaras y mi desnudez despojada de todo lenguaje ordenado. Te guardo mi par de zapatos para cuando quieras desandar el abismo empezando de este lado de los ojos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Contacto