martes, 22 de noviembre de 2016

Visión

En la zona izquierda del fondo del templo había sido sostenida la ruina de la muralla por una corona de enredadera que periódicamente lloraba sus vainas y sus racimos de flores amarillas. En el vigésimo noveno año la ruina de la muralla fue retirada pieza por pieza. Hubo que retirar la corona antes. La retirada despojó del parche al ojo de la línea del horizonte. Emergió la cancha completa desplegando sus propiedades de mar sin desprenderse de su verde camuflaje de pasto.

Desconocía lo agua que puede ser una pradera.





4 comentarios:

  1. HERMOSA DESCRIPCIÓN DE ALGO CONOCIDO PARA MÍ. COMO SIEMPRE, ENCONTRÁS PARA ELLO LAS PALABRAS EXACTAS. BESOS HIJA...AHHH EL DIBUJO TAMBIÉN ME GUSTA!!!

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    1. El dibujo, garabato de hace algunos años. Todavía funciona el escáner. :)

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