Babeando, mi palabra
asombrada
de lamer con pocas sílabas
ese río pequeño
de tu humana descendencia
gradual y cayente,
mi palabra asombrada babeando la luz
tibia y azul de tu cuota de
sangre repentina y blanca
brotándote,
desperezándose,
durmiéndose,
inesperadamente,
sobre mí.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Contacto